No se puede evitar

A veces no se puede evitar sentirse solo, vacio y triste.
Aunque el mundo y la vida te de una y mil razones para celebrar, tan solo no se le puede ver el "lado amable" del asunto.
Dicen que si Dios cierra una puerta abre una ventana pero realmente en la habitación que me encuentro la puerta está con llave y las ventanas no existen, es "pasajero" dicen tambien.
Pero creo fielmente que hay dolores que nunca pasan, cicatrices que el tiempo no borra, al contrario las marca más y las vuelve mucho más dolorosas.
Es la cruz que me tocó cargar, por una mala decisión mi mundo cambió por completo, por una mala decisión, por un "vivir el momento".
No puedo dar marcha atrás, sólo esperar que en esta habitación pronto se abra una ventana antes de que desista y deje de respirar.